6 ¿Acaso únicamente Bernabé y yo estamos privados del derecho de
no trabajar?
7 ¿Quién ha militado alguna vez a cosa propia? ¿Quién planta una
viña y no come de sus frutos? ¿Quién apacienta un rebaño y no se alimenta
de la leche del rebaño?
8 ¿Hablo acaso al modo humano o no lo dice también la Ley?
9 Porque está escrito en la Ley de Moisés: = «No pondrás bozal al
buey que trilla.» = ¿Es que se preocupa Dios de los bueyes?
10 O bien, ¿no lo dice expresamente por nosotros? Por nosotros
ciertamente se escribió, pues el que ara, en esperanza debe arar; y
el que
trilla, con la esperanza de recibir su parte.
11 Si en vosotros hemos sembrado bienes espirituales, ¡qué mucho
que recojamos de vosotros bienes materiales!
12 Si otros tienen estos derechos sobre vosotros, ¿no los tenemos más
nosotros? Sin embargo, nunca hemos hecho uso de estos derechos. Al
contrario, todo lo soportamos para no crear obstáculo alguno al Evangelio
de Cristo.
13 ¿No sabéis que los ministros del templo viven del templo? ¿Que
los que sirven al altar, del altar participan?
14 Del mismo modo, también el Señor ha ordenado que los que
predican el Evangelio vivan del Evangelio.
15 Mas yo, de ninguno de esos derechos he hecho uso. Y no escribo
esto para que se haga así conmigo. ¡Antes morir que...! Mi timbre de gloria
¡nadie lo eliminará!
16 Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es
más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el
Evangelio!
17 Si lo hiciera por propia iniciativa, ciertamente tendría derecho a
una recompensa. Mas si lo hago forzado, es una misión que se me
ha
confiado.
18 Ahora bien, ¿cuál es mi recompensa? Predicar el Evangelio
entregándolo gratuitamente, renunciando al derecho que me confiere el
Evangelio.
19 Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos
para ganar a los más que pueda.
20 Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos; con los
que están bajo la Ley, como quien está bajo la Ley - aun sin estarlo - para
ganar a los que están bajo ella.
21 Con los que están sin ley, como quien está sin ley para ganar a los
que están sin ley, no estando yo sin ley de Dios sino bajo la ley de Cristo.
22 Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he
hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos.
23 Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.
24 ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno
solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis!